Your cart
No hay más artículos en su carrito
El texano Roy Cady, alto y corpulento, con barba y melena, sombrero de ala ancha y botas de cowboy, lleva unos años ejerciendo de matón profesional en Nueva Orleans. Es un tipo tranquilo, capaz de ver el lado filosófico de las cosas, a la vez comprensivo e implacable. Pero el mismo día en que le diagnostican un cáncer avanzado, mientras bebe unos whiskys...