Los Discursos librecambistas nos devuelven a un Joaquín Costa poco conocido, pero particularmente interesante. Estaba comprometido con la libertad comercial completa y era defensor de un liberalismo avanzado inequívocamente modernizador. Muchos años antes del Desastre y sin haber cumplido los cuarenta, Costa se nos revela ya como un activo hombre público y un respetado intelectual. Era además un brillante orador, cuya retórica todavía hoy cautiva y divierte.
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información desde su navegador Web.